Hace algunos días realizaba un modelamiento y definición de competencias del personal de una compañía cliente, y hablamos de la innovación y la tolerancia al cambio. En ese momento no lo pensé, pero me quedó sonando en mi cabeza una y otra vez estos dos conceptos. Por lo tanto, me detuve a pensarlo a profundidad y encontré información valiosa y reveladora, pero más allá de la información fue una retrospectiva a los últimos dos años de nuestras vidas. 

En marzo de 2020 por lo menos en Colombia, debimos irnos a una cuarentena estricta, algunos muy avanzados ya tenían establecidos en sus compañías herramientas como: información en la nube, autenticación de doble factor, VPN (no muy nueva pero funciono bien), digitalización de documentos, registros y procesos. Por mi labor en aquel entonces las compañías clientes que contactamos para continuar prestando los servicios, estaban como en el juego de “congelado”, respondieron que no sabían como sustentar auditorías “remotas”, “virtuales”, “asistidas por TICs”, que sus documentos se habían quedado en sus oficinas y que era prácticamente imposible recibir auditorías en dicho momento, muchos incluso no habían realizado su ciclo de auditorías internas. 

Al cabo de varias semanas una buena proporción ya estaba lista, habían asumido el reto y se encontraban de nuevo prestos a continuar su operación. Lo que llevo a que aunque con retrasos a cumplir los cronogramas y estos a su vez darle continuidad a su cadena de abastecimiento, tanto aguas arriba como aguas abajo.

Hoy por hoy las organizaciones más exitosas no necesariamente son las que más facturan. En una proporción si, pero las organizaciones exitosas son aquellas que logran el equilibrio de rentabilidad y perdurabilidad, y esto difícilmente será alcanzable si no has establecido dentro de tus estrategias adaptarse a las condiciones cambiantes de los mercados de hoy. En 2020 se llamo pandemia, pero seguro en otro momento puede ser, variaciones de tu moneda, cambios en las exigencias del mercado, obsolescencia de tu producto o servicio, nuevas tecnologías, solo por mencionar algunos ejemplos. No es suficiente con identificar el riesgo, o tener los planes de continuidad actualizados.

Pregúntale a marcas / productos como Kodak, Blockbuster, Sony Ericsson, Napster, ¿qué paso con ellos? ¿dónde se encuentran hoy? No vieron venir los cambios, no se adaptaron y ya no están. Cuando observamos entonces estos ejemplos nos encontramos con el proceso hoy día casi que obligatorio en las compañías, es el de innovación, quien es innovador y creativo por naturaleza no le teme a los cambios, por el contrario los abraza. No hablo de inestabilidad, hablo de visión. 

Por supuesto que debe ser un proceso ordenado, estructurado, gestionado y liderado por quienes saben del tema, pero en momentos como los de hoy es casi que obligatorio repensar en una mejor manera de hacer las cosas, y ha esto le llamo Eficiencia. Porque no se trata de robotizar la compañía, y traernos una película futurista. 

Justo hoy leí un articulo de la revista Forbes donde el CIO de la organización Corona, Gabriel Pardo habla de la estrategia de digitalización de la compañía con un titular que dice: La Organización Corona está ‘coronando’ el futuro con su digitalización. Se trata de visión y de contar al interior de la organización con la cultura de gestionar el cambio de manera planeada como lo solicita la ISO 9001:2015, pero cuando no es informado o planeado debemos apelar a esta competencia en las personas que hacen parte de nuestra organización y sacar lo mejor que tenemos.

Por lo tanto hoy día y en adelante será necesario establecer al interior de nuestras organizaciones programas que saquen al recurso humano de la zona de confort y participen en actividades de innovación, darles los canales, herramientas y recursos para que apoyen desde su rol con ideas. Hay organizaciones sumamente avanzadas en el tema y tienen sus laboratorios e incubadoras de innovación. Muchos de los productos y servicios que hoy disfrutamos han sido inicialmente una idea o un “error” que no salió tan mal.

Ahora bien innovación no es inventar la rueda “cuadrada”, solo basta con darle una mirada diferente a lo que hoy hacemos, y como ya lo he mencionado saberlo gestionar. Y tú ¿ya gestionas el cambio?